Aunque la distancia entre la ciudad donde vive y Campo Grande supere los 3.000 kilómetros, la etapa del fin de semana en la capital del Mato Grosso do Sul es prácticamente una carrera "en casa" para el amazonense Antonio Pizzonia. Residente en Manaos, el ex piloto de Fórmula 1 es el campeón de los traslados, entre los conductores 32 de la parrilla. La ronda doble de este domingo es, a pesar de todo, la más próxima del calendario para el compañero del paranaense Julio Campos en el equipo Prati-Donaduzzi.
A modo de comparación, un trayecto por tierra entre Manaos y Campo Grande supera el recorrido Lisboa-Viena, atravesando Portugal, España, Francia y Alemania antes de entrar en Austria. "Los viajes son la parte más complicada de mi logística", admite Pizzonia, titular de dos victorias en la principal categoría del automovilismo nacional, conquistadas el año pasado en Santa Cruz do Sul y Tarumã. "Y en todos tengo que hacer conexión en Brasilia, porque no hay vuelos directos que salgan de Manaos. Para ir al sur de Brasil, son otros 4.000 kilómetros. Por eso, Campo Grande es prácticamente mi "carrera en casa", continúa.
Incluso para un piloto que extrema cuidados con su acondicionamiento físico, es triatleta diletante y acumula diariamente un largo kilometraje en bicicleta, corriendo a pie y nadando, Pizzonia se ve obligado a cumplir un programa diferente al de sus colegas. "Siempre tengo que llegar un día antes a las ciudades, para tener un tiempo mínimo de recuperación", justifica. En Campo Grande, no fue diferente: desembarcó el martes y fue el primer piloto en poner los pies en el Centro-Oeste, aunque la apertura de la programación oficial, marcada en la reunión con la dirección de prueba, estuviera programada sólo para el jueves.
Este viernes, cuando se libere la salida de boxes para los primeros entrenamientos libres, Pizzonia empezará su trabajo de readaptación al circuito. Corrió por última vez en la pista en 2010 y no estaba en el Stock Car en la temporada siguiente, cuando la categoría inició el actual período de cuatro años fuera del calendario. Con 60 puntos y ocupando el puesto 17 en la clasificación general, Pizzonia todavía no pisó el podio en 2015. "Tenemos que mejorar la puesta a punto del auto, sobre en las prácticas clasificatorias. Todo siempre es más difícil cuando no largas en las primeras filas, aunque nuestro auto haya tenido siempre un mejor ritmo en las carreras", concluye.
