Esperado con enorme interés por el gran público que asistió al Autódromo Internacional de Goiânia para participar en la apertura da la temporada del Stock Car, el embate entre los descendientes de pilotos que totalizaron 10 títulos en la Fórmula 1 terminó con ventaja para el francés Nicolas Prost. El hijo del tetracampeón Alain Prost, estrenando en la única carrera de dobles del calendario al lado del paranaense Júlio Campos en el equipo Prati-Donaduzzi, cruzó la línea de llegada en 11º lugar y ayudo al compañero a sumar los primeros dos puntos en el campeonato. Con problemas mecánicos y una parada no programada, Bruno Senna, compañero de Nicolas en el Prati-Donaduzzi, completó la prueba en 24º lugar después de tomar el volante de Antonio Pizzonia. La victoria fue para Ricardo Maurício y el argentino Nestor Girolami, de RC Motorsport.
Los representantes de los tres clanes no sólo ocuparon la mayor parte del interés de los medios durante la semana, sino que eran vecinos de box. La idea de Prati-Donaduzzi de reunir un Senna y un Prost 26 años después de que Ayrton Senna y Alain Prost se separaran de McLaren en el Gran Premio de Australia de 1989, fue un logro tanto desde el punto de vista de imagen como en el aspecto técnico. Fue la tercera participación del sobrino de Ayrton y la segunda junto a Pizzonia, pero las constantes lluvias de esta época en la capital goiana obstaculizaron la readaptación. Nicolas enfrentó las mismas dificultades, además del desconocimiento del circuito de un auto con un peso de más de 1.325 kilos, que nunca había conducido. Aun así, lograron satisfacer las expectativas de director técnico Juan Carlos "Mico" López. "Hicieron un gran trabajo. Soy yo quien debe pedir disculpas a ellos por la mal parada en boxes que hicimos", admitió.
Campos, en 12º lugar en el grid, y Pizzonia en el 21º, largaron y ganaron varias posiciones. La prueba parecía encaminarse hacia un desenlace animador para el equipo, pero la pérdida de tiempo en la parada para cambio de neumáticos, pilotos y reabastecimiento terminó saliendo cara. Bruno llegó a ocupar el octavo lugar cuando el auto empezó a fallar en las curvas hacia la derecha, en la mayor parte de la pista. Al final, además, se vio obligado a regresar a los boxes para completar un litro de combustible que le faltaba. Nicolas participó en buenas contiendas y recibió la bandera a cuadros disputando un lugar en el Top 10 con Jaime Alguersuari.
Aun relatando falta de tracción en su turno, Nicolas disfrutó la experiencia. "Lástima que erramos en la parada en boxes, porque salimos después de varios pilotos que entraron atrás de nosotros. Después, busqué economizar los neumáticos para ver si al final era más fácil. Nunca fui muy agresivo porque vi que algunos pilotos se estaban arriesgando demasiado, a pesar de haber hecho un buen adelantamiento en la chicana y otras con el push-to-pass. Creo que con la estrategia adecuada tal vez podríamos haber terminado en sexto lugar. Claro que todavía falta un poco de ritmo de carrera para mí, comparado con los mejores, porque todo es todavía muy nuevo para mí." Sobre la posibilidad de volver en 2016, fue enfático. "Me gustaría mucho."
Aunque se conocen desde hace varios años, fue la primera vez que Bruno y Nicolas mantuvieron contacto tan próximo. "Fue muy bueno trabajar con él", elogió el brasileño, que este lunes embarca para Malasia, donde volverá a trabajar como analista técnico de la TV británica Sky Sport en la Fórmula 1. Sobre la carrera, reconoció que no sé alcanzó el potencial del equipo. "Fue decepcionante porque llegamos a estar en octavo lugar, aun con problemas en el motor. Por desgracia, por medio segundo en el reabastecimiento, dejamos de colocar un litro de combustible y sufrimos un castigo. De cualquier forma, el auto estaba fallando y sería un milagro terminar entre los 10. Pero las carreras son así."